Merino nos dividió en grupos de 4 o 5 personas y nos repartió a cada uno una hoja.
El objetivo de la actividad era dialogar sobre una serie de temas y preguntas que había en la ficha e intentar ponernos de acuerdo todos los del grupo, aunque no era obligatorio.
Como bien dice Merino en la ficha, lo importante era dar una opinión razonada, aportando criterios y razones que expliquen por qué pensamos lo que pensamos.
En mi grupo estábamos López, Mahewa, Manu y yo. Es ideal filosofear con López. Le da tantas vueltas a las cosas como yo.
La verdad es que en la mayoría de las preguntas todos estuvimos de acuerdo. Pero creo que hubo alguna que no supimos razonar, a pesar de estar de acuerdo en la respuesta. También recuerdo que la parte final de la ficha no nos dio tiempo a acabarla, por eso considero que lo adecuado es contentar a las preguntas aquí:
La segunda parte de la ficha, incluía una serie de preguntas a las que debíamos responder SÍ o NO. Si la respuesta era SÍ debíamos poner un ejemplo y si era NO teníamos que dar una razón.
- ¿Piensas en color o en blanco y negro? En color (para contestar esto, todos pensamos en las cosas que en algún momento hemos pensado y te fijas si en ese pensamiento a las personas y a los objetos los ves en color o no).
- ¿Puedes separar las partes de tu pensamiento como se puede desarmar un reloj o analizar una oración? En cierto modo sí, tú puedes clasificar tus pensamientos según el tema que traten, pero también es cierto que a veces piensas muchas cosas a la vez, y cosas distintas de las que puedes distinguir su diferencia pero que están unidas por el momento en el que llegaron a tu mente.
- ¿Piensas alguna vez lo que significa que puedas pensar? ¿Y qué piensas? Sí, yo creo que todos alguna vez nos hemos planteado la suerte que tenemos al tener capacidad de pensar. Yo pienso que uso demasiado esta capacidad, es decir, que normalmente pienso mucho las cosas. Me suelen decir que debería cambiar eso, aunque muchas veces resulta útil.
- ¿Te es más fácil pensar en alguna circunstancia? ¿Cuál? Sí, me resulta muy sencillo pensar en momentos o situaciones en las que he sido feliz, sobre todo cuando necesitas volver a serlo.
- ¿Alguna vez piensas en más de una cosa al mismo tiempo? Esta pregunta nos permitió debatir un poco en el grupo. Yo creo que no, que dejas de pensar en una cosa para pensar en otra, ya que mientras piensas en algo y otra cosa se te viene a la mente, olvidas un poco lo que estabas pensando antes.
- ¿Hay alguna diferencia entre tener pensamientos y pensar? Esta es mi pregunta favorita. La que más te hace cavilar. Pues bien, a mi parecer, los pensamientos los tienes justo después de pensar y reflexionar. Es decir, una cosa sucede antes que la otra. Primero se piensa y luego se sacan ideas o pensamientos.
- ¿Eres la única persona del mundo que conoce tus pensamientos? Mmm... sí. No hay nada más personal que los pensamientos.
- ¿Existe en el mundo alguna persona que pueda expresar tus pensamientos mejor que tú? En principio no, pero hay situaciones en las que las personas que mejor te conocen (como Alba, en mi caso) saben como te sientes y pueden expresar lo que piensas.
- Cuando haces algo, ¿sabes siempre por qué lo haces? No, hay cosas que haces sin pensar. A estas cosas las suelen llamar presentimientos o intuiciones.
- Cuando piensas, ¿lo haces en palabras, en imágenes o en las dos? En imágenes, quizás es más real.
- Si estás pensando en alguien, ¿tienes en tu mente una imagen de esa persona o sólo piensas en el nombre de esa persona? Una imagen, y normalmente de algún momento que haya pasado con esa persona.
- Si piensas en palabras, ¿las escuchas en tu mente o las ves en tu mente? Las escucho.
- Cuando piensas, ¿te diriges a ti mismo y hablas solo? Sí, a veces sí, sobre todo si no me decido acerca de algo.
- ¿Hay pensamientos que preferirías no tener y otros que te gustan mucho? Sí, continuamente. Con frecuencia los que no preferiría tener son los negativos.
- ¿Cuándo piensas mejor, cuando estás de pie, sentado o acostado? Acostada, pero no sabría decir por qué.
- ¿Crees que es cierto que las personas piensan mucho cuando están tristes y muy poco cuando están contentas? En mi grupo todos pensamos que sí es cierto, pero también es algo que depende mucho de la persona.
- Cuando practicas algún deporte, ¿no te parece que es como si pensaras con el cuerpo? Yo no suelo practicar deporte, pero creo que más que pensar con el cuerpo, es vivir y dejar fluir el sentimiento. Creo que haces lo que sientes, no lo piensas mucho en esos momentos puesto que suele ser muy rápido.
- ¿De qué te sientes más cerca, de tus pensamientos o de tu cuerpo? Bien, yo considero que me llevo mejor con mis pensamientos.
- ¿Qué prefieres, pensar en tus propios pensamientos o en los pensamientos de los demás? Pensar en los míos. Tenemos todo un mundo dentro de nosotros y descubrirlo es verdaderamente interesante.
La segunda parte de la ficha, incluía una serie de preguntas a las que debíamos responder SÍ o NO. Si la respuesta era SÍ debíamos poner un ejemplo y si era NO teníamos que dar una razón.
- ¿Es posible que una persona admita algo sin comprenderlo? Sí, por ejemplo: tú puedes tener un sentimiento, admitir que lo tienes y no comprender la razón por la cual sientes así.
- ¿Es posible que una persona sepa algo sin comprenderlo? Sí, por ejemplo: puedes estudiar de memoria un tema y no comprender nada de lo que has memorizado.
- ¿Es posible que una persona tenga un buen dominio de un tema sin comprenderlo? No, porque para dominar algo debemos entenderlo y poder explicarlo de diferentes formas.
- ¿Es posible que una persona comprenda algo sin entenderlo? Mmm... no, yo creo que comprender y entender son palabras prácticamente sinónimas. Aunque hay una situación en la que puede aplicarse esta situación: si una persona te dice que decidió hacer algo, lo que sea, tú puedes no entender por qué lo hace, pero comprendes que necesitase hacer algo.
- ¿Es posible que una persona intuya algo sin comprenderlo? Sí, por ejemplo: tú puedes intuir (porque hay algo raro, algo que no te cuadra) que se avecina un cambio, pero no comprendes la razón por la que lo intuyes.
- ¿Es posible que una persona se dé cuenta de algo sin comprenderlo? Sí, por ejemplo: tú puedes darte cuenta de que la actitud de una persona hacia ti es distinta, pero no comprender por qué (ya que puede haber muchos motivos o ninguno).
- ¿Es posible que una persona pueda afirmar algo sin comprenderlo? Sí, en el caso de los sentimientos sí, por ejemplo: yo puedo afirmar que siento algo por alguien pero no comprender por qué.
- ¿Es posible que una persona crea algo sin comprenderlo? Sí, me valdría el mismo ejemplo que en la pregunta anterior: yo puedo creer que quiera a alguien, sin comprender ni saber realmente por qué siento así.
- ¿Es posible que una persona niegue algo sin comprenderlo? Sí, sigo con el mismo tipo de ejemplo: yo puedo negar que sienta algo sin comprender o sin querer ver como me siento de verdad. Pero bueno, he de decir que lo normal cuando niegas una cosa es comprenderla, porque si no lo haces, ¿en qué te basas para negar? corres el riesgo a equivocarte.
- ¿Es posible que una persona perciba algo sin comprenderlo? Sí, continuamente. Percibes cosas que a lo mejor en el momento no comprendes pero con el tiempo, acabarás entendiendo. Por ejemplo: el comportamiento de una persona. Tú ves que cambia, lo percibes pero no comprendes el motivo del cambio. Probablemente porque la otra persona cambiará poco a poco hasta que al final diga lo que pasa.
Con esta ficha, creo que la idea de Merino era aplanarnos el terreno, hacernos pensar sobre lo que conocemos acerca de nuestros pensamientos para luego ver el documental de la mente inconsciente del que hablaré en la próxima entrada. Conocer nuestra mente es el objetivo. Es lo que estamos intentando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario